En su versión más básica se trata de un interfono de doble comunicación calle – casa – calle, con posibilidad de accionar un abrepuertas eléctrico que desbloquea la cerradura y permite que se abra la puerta para permitir el paso al interior.
En los lugares en los que hay más de una vivienda, el llamador de la calle, también llamado Placa de Pulsadores o simplemente Placa de Calle, esta compuesto de un número determinado de pulsadores (habitualmente uno por vivienda) con el rótulo al lado del nº de vivienda o piso o el nombre del inquilino.
Existen diversos sistemas de instalación, siendo la más tradicional la del sistema 4+1, es decir cuatro hilos para la alimentación, comunicación y abrepuertas y uno más para la llamada.
Servicio
La prestación común entre todos los modelos de porteros automáticos es la comunicación entre la puerta de calle y el usuario deseado y la función de abre puertas, aunque en los modelos más sofisticados se incluyen elementos tales como la “Privacidad entre usuarios”, Accionamiento de luces o dispositivos o la visión de la entrada para comprobar con quien se habla. Estos últimos modelos se les conocen como videoportero.
La mayoría de los fabricantes han adoptado también la posibilidad de realizar la apertura de la puerta mediante un teclado de acceso.(Control de Accesos). Mediante la introducción de un código numérico secreto se acciona el abre puertas. Aunque existe la posibilidad de utilizar igualmente sistemas de control de accesos mediante tarjeta magnética, sin contactos.